Resolución Nº464/19

Resolución Nº 464/19

Trenque Lauquen, 22/03/2019

Visto

el importante trabajo de investigación realizado por David Ibáñez de todo lo relacionado a la Industria Lechera de nuestra Pampa Húmeda, plasmado en dos libros que seguramente serán parte de nuestra Historia, (Exp. 6042/10 HCD.) y;

Considerando

que David Ibáñez; es trabajador y entusiasta difusor de la actividad lechera en Escuelas de nuestro Distrito y donde le sea solicitado, dirigente de ATILRA (sindicato que nuclea la actividad Lechera) y autor de este, su tercer y muy pensado libro "Historias de la industria lechera. Las deudas del progreso”;

que este libro es la continuación de uno anterior "Historias de la industria lechera", dónde el autor desarrolla una investigación y crónica sobre un tema que lo convoca profundamente, la industria láctea y sus vicisitudes a lo largo de más de un siglo;

que en “Historias de la industria lechera" (2017), el autor expandiría para el futuro, lo que sucedió en la pampa húmeda, con las vacas que había dejado Francisco de Mendoza cuando fundó Buenos Aires y luego abandonara. Las nobles rumiantes, se reprodujeron por millares. Fueron los industriales del cuero, los que contrataban a la paisanada para que las llevaran adónde sus osamentas eran abandonadas a la putrefacción en la inmensa extensión de nuestra pampa. El afanoso interés, era el cuero y el tanino que obtenían de estos nobles animales. La leche, también era cultivada pero no a nivel industrial, sino para la alimentación de una parte de la población. Supe escuchar en mi niñez y adolescencia, en el territorio de la provincia de Buenos Aires o La Pampa, "es bueno tener alguna o algunas vacas porque te dan leche";

que uno de los temas que aborda profusamente David Ibáñez, el socioeconómico regional, la que a su entender "demanda una mirada crítica". Así se interna en el tema con solidez, mostrando los hechos históricos como se vienen desarrollando, desde que se instalara la industria láctea. En este sentido, va a decir que a partir de una etapa de industrialización, también observa con preocupación un fenómeno de "des-industria". Para ello habrá de apoyarse en su práctica cotidiana, como un actor privilegiado, dado que pertenece a la masa laboral de esta industria y a su vez, como un intelectual comprometido con la Historia y sus avatares. En este sentido, su tarea, es consecuente con la que desarrolló Heródoto (484 — 426 AC) el primer historiador de occidente, cuando supo decir sobre la importancia de registrar los hechos históricos "evitar que, con el tiempo los hechos humanos queden en el olvido y que las notables y singulares empresas realizadas (...) queden sin realce";

que David Ibáñez para ello, habrá de recurrir a destacados intelectuales con pensamiento científico que abarcan lo social, histórico, psicoanalítico, integran miradas profundas sobre las instituciones que los humanos creamos a lo largo del tiempo. Thomas Kuhn, lo acompañará para pensar la estructura que se desarrolla en el pensamiento científico. Como sabemos la industria láctea, se nutre de los avances de las investigaciones científicas y de sus técnicas. Ya no alcanza con ordeñar manualmente a nuestras valoradas vacas, ahora la industria, posee "otras manos" que son dirigidas robóticamente para el ordeñe. A su entender, esta práctica industrial, deja en gran medida a la mano de obra humana y es reemplazada por máquinas. Para ello, nuestro autor, profundizará su aguda mirada crítica, deconstruyendo al pensamiento puramente economicista que lleva adelante gran parte de los actores que gobiernan el dinero y la industria láctea, para rescatar lo positivo; pero, señalando el olvido del factor humano que puebla con su trabajo cotidiano el desarrollo de la misma. Para ello, departirá de los pueblos, las fábricas, los ferrocarriles que han sido abandonados, porque "no son rentables" en término del dinero, pero si son rentables porque allí se desarrollan sociedades, que producen bienes culturales que los unen en una vida familiar imprescindible para el tejido social. Para el capitalismo salvaje, primero está el rédito a mansalva y, se dilapida, el prioritario valor del sujeto humano;

que David Ibáñez, cita a Nietzsche, para modelizar con paleta de excelso pintor narrativo, lo que nos muestra, así dice: "le cantaría (...). Tarda un tiempo el pueblo para abrir su puerta, pero cuando la abre pone llave y te encierra..." (Fragmento de "Ojos negros" León Gieco). Condensa al filósofo que decontruyó a la filosofía y lo une al cantor popular, que supo recorrer desde Ushuaia a La Quiaca. Si Nietzsche expresó que Dios ha muerto, para hacemos volver introspectivamente a nuestra vida en la Tierra, León Gieco nos hizo cantar: "Solo le pido a Dios que la guerra no me sea indiferente". Es decir, no olvidemos que en las guerras mueren humanos, no se trata de priorizar la industria bélica, sino de preservar a la vida. Cuando se cierran fábricas lácteas, ferrocarriles, los que sufren esto son seres humanos. S. Freud, pensó estos fenómenos desde lo que él denominó pulsión de vida (amor) y pulsión de muerte (odio). Los humanos luchamos permanentemente entre estos dos polos, el de la vida y el de la destrucción;

que David Ibáñez, nos muestra valientemente, como todo este entramado se dirime también en la industria láctea. Por eso adquiere sentido lo que el autor nos propone pensar y reflexionar, citemos sus palabras: "Desde un punto de vista social yo diría que un mayor desarrollo y multiplicidad cultural. Desde un punto de vista material/utilitarista/capitalista/positivista un avance en la técnica, en la tecnología, en la ciencia. Desde un punto de vista ontológico un mejor entendimiento de la condición humana". Huelgan las palabras y disfrutemos de este perdurable libro;

que David Ibáñez, aborda el tema del progreso. Pienso que la industria láctea, tiene mucho que ver con esto y lo que ocurrió a partir de 1879, con Julio Argentino Roca y el avance sobre el territorio que poblaban los pueblos originarios. Tema que ya había abordado en su libro "La suma de las partes o La Pampa Zanjada" (2016). Aquí nuestro autor, va a hacer participar a los actores de la industria lechera y los forja hablar sobre sus vidas, allí ellos proporcionan diferentes relatos sobre este complejo tema, habitado por múltiples cuestiones. Rescato este profundo desarrollo. que el autor y sus colaboradores — entrevistados dicen: "Progreso social se define como el cambio de la sociedad hacia el ideal. Como concepto fue introducido a comienzos del siglo XIX por la teoría social, especialmente por las del evolucionismo social (Auguste Comte y Herbert Spencer). El progreso, la idea de progreso, termina siendo un objetivo que está lejos de bajarse del pedestal utópico funcional a la dinámica capitalista. Aquí nos encontramos intentando producir datos, información y sentidos, tras la idea de transferir algo de lo conocido a través de las historias que vamos conformando en el camino. Son nuestras historias vistas de forma integral las que intentamos verter aquí, claro, con una dosis de apreciación personal". Ahondarnos en este libro, nos invita y depara una vez más, al festín de alimentarnos con sus profundas reflexiones a comprender más nuestro entorno;

que David Ibáñez, recurre a diferentes pensadores, los que lo ayudan a desentrañar la complejidad del dinamismo humano. Janine Puget, destacada psicoanalista argentina de la Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires (APdeBA), le proporcionará su lectura sobre el principio de incertidumbre. Inés Maya, contribuye con el valioso vértice de la museología cuando dice: "Considero que si desde pequeño se le enseña el valor y conservación de objetos incluso familiares, los jóvenes pueden interesarse. En mi caso para despertar el interés realizó en su novena edición una muestra denominada Los Guardianes del Patrimonio, en la que invitó a exponer
 

colecciones a niños, jóvenes y adultos. De esta manera trabajamos el valor del patrimonio y cómo en muchos casos un elemento de uso cotidiano se transforma en objeto museable". Valoro mucho, el justo lugar que le otorga a Juan Carlos Artigas, para resaltar la monumental obra que está llevando a cabo en Trenque Lauquen, con su museo tradicionalista. Rescatemos las palabras del "tradicionalista"; lo que encontraremos profusamente desarrollado en el libro: "Me motiva la conservación y el rescate de objetos antiguos (...) conservarlos para que no se destruyan (...) poder mostrar a quienes no conocieron o vieron en uso esos elementos, la función que cumplían, como se podía vivir…” sí Heródoto pudiera observar esta obra, diría que son del palo;

que David Ibáñez; aborda el tema ligado al "patrimonio", dejemos que el autor nos diga lo que piensa: "En la idea de patrimonio cultural aparece, por ser esta creada históricamente por seres convivientes, algo que abordaba en "La Pampa Zanjada", la heroificación de la historia y de algún modo el relego de la historia de las sociedades. Quedando expuesto así que, algunas obras serán representativas de un contexto integrado y otras asociadas a labores humanas de pedestal". La comunidad de Trenque Lauquen, se enriquece con la obra de David Ibáñez, que en sus páginas recorre desde Cañuelas, pasando por la ciudad e internándose más allá de la "Zanja de Alsina" en La Pampa de caldenes, alpatacos, jarillas y piquillines, las que "engordan" la tierra para que florezca el pasto con el que se alimentan nuestras vacas, las que producen "buena y generosa leche" para que los humanos crezcamos fuertes y saludables en una comunidad organizada;

que David Ibáñez, a pesar de su juventud, es y será reconocido por generaciones, como el ensayista, historiador y cronista de época, que produce leche —pensamiento, para alimentar a las mentes que lo sepan apreciar. Le auguro a este libro, a los que ya fueron escritos y los que vendrán, la buena leche del reconocimiento y gratitud por la tarea emprendida.

POR ELLO:

EL HONORABLE CONCEJO DELIBERANTE DEL PARTIDO DE TRENQUE LAUQUEN ACUERDA Y SANCIONA CON FUERZA DE:

R E S O L U C I Ó N

Artículo 1º.-) El Honorable Concejo de Trenque Lauquen declara de Interés Sociocultural, Histórico y Productivo los libros "Historias de la industria lechera” e “Historias de la industria lechera - Las deudas del progreso".

Artículo 2º.-) Entréguese copia de la presente resolución a David Ibáñez y a la Comisión Ejecutiva de ATILRA Seccional T. Lauquen.

Artículo 3º.-) Propóngase al departamento ejecutivo realice la compra de varios ejemplares para ser distribuidos en Bibliotecas y Escuelas del Distrito.

Artículo 4°.-) Comuníquese, publíquese, regístrese y archívese.

DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL HONORABLE CONCEJO DELIBERANTE AL VEINTIDOS DÍAS DEL MES DE MARZO DE DOS MIL DIECINUEVE.

Cr. Pablo C. Larrosa
Secretario Legislativo
Honorable Concejo Deliberante

Cr. Claudio S. Figal
Presidente
Honorable Concejo Deliberante